INSTE es una herramienta única y especialmente rica para que tú prepares a los líderes de tu iglesia. Las bondades son tantas, que aquí encontrarás sólo un pincelazo, pero mientras más avances en tus estudios, más te sorprenderá todo lo que descubrirás en tu camino con INSTE.
Hay una imagen que puede aproximarnos a esta riqueza. La casa nuestra, de mi esposa y este servidor, en Tegucigalpa es una casa modesta, pequeña, sin mayores destellos. El que la diseñó no tenía grandes conocimientos de arquitectura, pero nos da para vivir a gusto ya que no somos demasiado exigentes. En contraste, en un viaje a Guatemala, mi esposa y yo tuvimos la dicha de hospedarnos en una casa diseñada por uno de los grandes arquitectos de ese país. Era un derroche de belleza. Todos los detalles encajaban para producir una obra de arte, con derroche de funcionalidad. Así es INSTE. Invirtieron cantidad de años los autores, siendo ellos fuera de serie para esta tarea, para ofrecernos una herramienta de inusitada calidad. Veamos algunos de los detalles, pero repito, este es solamente un pincelazo. Mientras más llegues a conocer lo que es INSTE, más te sorprenderá.
La necesidad más grande que he descubierto en la iglesia de Iberoamérica después de servirla por 30 años, es que sus líderes tengan mentores. Aquella bondad única donde líderes maduros invierten de manera personal su experiencia, sus consejos ricos, su ejemplo de santidad, compromiso, y amor por la Palabra de Dios, en líderes emergentes. Es auténticamente preocupante, porque en gran parte llegaremos a ser lo que fueron las personas de máxima influencia en nuestras vidas. Ese vacío de relaciones cercanas que se invierten a la manera de Cristo en otros líderes se llena, por lo tanto, con lo que esté a mano. Demasiadas veces, es lo más expedito, lo que produce resultados rápidos, al estilo palomitas de maíz. En INSTE el papel transformador del mentor, el “coach”, es columna vertebral del proceso, uno de sus elementos más esenciales y más ricos.
Otra de las grandes necesidades que existe en la iglesia, que para mí es aterrador, es la ausencia de una cosmovisión bíblica dentro de los cristianos. Esto es preocupante, porque si ellos no toman la instrucción esencial para vivir de la Palabra de Dios, si no abrazan el camino a seguir que Dios nos da a través de su Palabra, un camino que a todas luces no es el más sencillo, entonces tomarán cualquier otra instrucción que se les ofrezca. La que más a mano encuentren. Y eso se ve a leguas en los cristianos de este momento. Según algunos estudios, el 90% de los cristianos evangélicos no tienen una cosmovisión bíblica. Y peor, dentro de los jóvenes, es uno de cada 30. Aquí encontramos, en primera instancia, un indicativo de que no hemos cumplido la gran comisión. Es más bien, como dice el filósofo cristiano Dallas Willard, la gran omisión. Y es también indicativo de que, si no reversamos este proceso de deterioro, llegaremos al destino equivocado. Aquí, INSTE luce como sol en todo su resplandor.
Un elemento más de la riqueza que encontrarás en INSTE es enseñanza guiada por pasión. Esto es, en definitiva, la forma más efectiva de educar, el aprendizaje que surge desde la pasión del alumno. El discípulo en ningún momento tiene un papel pasivo. Es totalmente autogestado, dirigido e impulsado por el deseo profundo de crecer en el Señor y servirle. INSTE magistralmente, toma esa pasión para llevarlos al nivel más alto posible, hacer que deslumbre el alumno.
Tal vez dentro de unos años seas tú quien escriba este blog, con mayor elegancia, con gran entusiasmo, para exponer la riqueza que descubriste en INSTE. Así espero. Yo aquí doy tres pinceladas de mi experiencia después de 30 años. Me he sorprendido de la riqueza que he encontrado. Me ha deleitado su calidad y belleza. Sé que tú también dirás lo mismo.