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La Biblia es un mapa

Por Carlos Samayoa, Ph.D.

En la obra de Juan Bunyan,”El Progreso del Peregrino”, se describe como una alegoría al cristiano y su viaje hacia la eternidad.  En el periplo necesita un mapa; el cual no sólo lo conducirá hacia su destino, sino también le dirá que hacer para sortear los obstáculos y resolver situaciones durante el viaje. Somos peregrinos, nuestro destino es la vida eterna y la Biblia es nuestro mapa.

 El salmista dice: “Estoy de paso (peregrino) en la tierra, no encubras de mí tus mandamientos…Antes de ser humillado yo erraba, pero ahora guardo tu palabra…Lámpara a mis pies es tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Sal. 119: 19, 67, 105 BTX). La idea de esta porción bíblica nos da la misma idea que Bunya presenta en su obra. El escritor bíblico se denomina implícitamente como “peregrino” y de igual manera, la Biblia como mapa que orienta. Consciente de su condición, el “peregrino” implora que la “luz” de la Palabra no le sea vedada; pues sin su orientación es probable perder el rumbo.

Un mapa como todo documento tiene diferentes niveles de interpretación, desde el más básico hasta el más complejo, así la Biblia. Un mapa se puede leer, profundizar, meditar, aplicar, vivenciar y enseñar; de la misma manera cualquier cristiano puede tener respecto de la Biblia niveles de conocimiento, aplicación y experiencia, someros o profundos. A continuación, hagamos un paralelismo entre un mapa y la Biblia. Comenzando con el nivel más básico hasta el más complejo.

Nivel 1: Leer. “…El sacerdote Esdras llevó la Ley ante la congregación…que podían entender lo que oía…leyó en él desde el amanecer hasta el mediodía…” (Neh. 8: 2-3). Cualquier inexperto en el manejo de un mapa, nada más verá el punto de partida y el punto de destino, probablemente algunos otros detalles superficiales como la distancia del recorrido. Leer la Biblia es apenas tener un primer acercamiento como el del transeúnte inexperto frente a un mapa. Con todo es el primer paso; el cual muchos cristianos no realizan.

Nivel 2: Profundizar. “Al día siguiente se reunieron los cabezas de las casas paternas de todo el pueblo, los sacerdotes y los levitas junto a Esdras el escriba para profundizar las palabras de la Ley” (Neh. 8:13). Un segundo acercamiento al mapa permite identificar detalles importantes, como los caminos alternos, lugares de abastecimiento de combustible, donde comer, pernoctar, calcular el tiempo de trayecto, etc. De igual manera quien además de leer profundiza en la Biblia, está en el nivel de estudiar la misma. Un estudio formal como el que ofrece INSTE será ideal en este nivel.

Nivel 3: Meditar. “No se aparte de tu boca el libro de esta Ley. De día y de noche meditarás en él, para que cuides de hacer conforme a todo lo que está en él escrito, porque entonces harás próspero tu camino, y tendrás buen éxito” (Jos. 1:8). Cuando se quiere saber la mejor manera de llegar a un destino, el viajero medita cuál sea el trayecto, considerando como minimizar los obstáculos y peligros y los beneficios que puede obtener durante el trayecto. Meditar todo aquello que leemos u escuchamos de la Biblia nos permitirá ser exitosos en nuestro trayecto de vida.

Nivel 4: Aplicar. “Y aconteció cuando el rey (Josías) escuchó las palabras del Rollo de la Ley, rasgó sus vestidos. Luego el rey dio orden…consultad a Dios por mí y por el pueblo respecto a las palabras del rollo que se ha hallado, porque grande es la ira de Dios que se ha encendido sobre nosotros” (2º. Rey. 22: 11-13). Un mapa será útil cuando se toma en cuenta toda su simbología y la identificación de ruta. La Biblia es útil ante toda circunstancia de la vida a fin que no perdamos nuestro rumbo y sorteemos todo obstáculo.

Nivel 5: Vivenciar“…Ve toma el rollo abierto…toma y devóralo, y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como miel…y lo devoré…y me dicen: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, y naciones, y lenguas y reyes.” (Apoc. 10: 8-11). No tiene sentido examinar un mapa si no se va utilizar. La Palabra del Señor fue escrita para ponerse en práctica; ya que Dios quiere cristianos practicantes y no meros teóricos de las Escrituras.

Nivel 6: Enseñar. “Por cuanto Esdras había determinado en su corazón escudriñar la Ley de Dios y practicarla, y enseñar en Israel sus estatutos y preceptos” (Esd. 7:10). Todo experto en la lectura de un mapa tiene la capacidad de enseñar a otros como usarlo. La Biblia recomienda que quien tiene la función de enseñar en la iglesia sea un experto, no un neófito.

¿En qué nivel te encuentras? Si eres estudiante de INSTE del primer nivel del programa, estás por lo menos en el segundo nivel. Si eres estudiante del segundo nivel de INSTE, estás practicando los niveles 4 y 5 y estás siendo capacitado para ejercer el nivel 6. La Biblia como todo mapa puede ser leído, profundizado, meditado, aplicado, vivenciado y enseñado, por eso es lámpara a nuestros pies y lumbrera a nuestro camino, por lo tanto, es nuestro mapa durante nuestro peregrinaje en este mundo.

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